5 coches que son auténticos ‘lobos con piel de cordero’ Parte 1
En este nuevo post veremos ejemplos con el concepto sleeper, es decir un automóvil cuya imagen no da a entender que pueda ofrecer unas prestaciones al nivel de los mejores deportivos.
Estos son 5 vehículos de apariencia más o menos común, pero equipados con potentes motores ocultos a la vista. Nadie esperaría que estos coches tuvieran grandes prestaciones.
Audi S6 (C6)
Las versiones de Audi Sport nunca pasan desapercibidas. Sin embargo, la generación C6 del Audi A6 no fue muy llamativa sobre todo cuando se trata de la variante S6. Pero este fantástico coche tiene un secreto, y ese es su motor. Los ingenieros de Audi instalaron un V10 de 5.2 litros inspirado en el motor del Lamborghini Gallardo, el propulsor del S6 desarrolla 435 CV de potencia y 540 m de par máximo. El S6 C6 pasaba de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos.
Lexus GS (Toyota Aristo)
Esta primera generación del GS, con líneas curvas y diseño sobrio, escondía bajo el capó uno de los motores más interesantes que han salido de las fronteras japonesas, el famoso 2JZ-GTE biturbo de seis cilindros en línea y 3.0 litros con 280 CV de potencia, es el mismo que equipaba el Toyota Supra A80 . El GS se conformaba con el 2JZ-GE de aspiración natural y 230 CV.
Dodge RAM SRT-10
El Dodge RAM SRT-10 , es un pick-up con parachoques y grandes llantas cromadas estaba impulsado por el mismo motor que el Dodge Viper de la época. Concretamente, un V10 de 8.3 litros capaz de entregar hasta 510 CV de potencia.
Volkswagen Phaeton W12
El Volkswagen Phaeton W12 tenia bajo el capó, un descomunal motor W12 de 6.0 litros y aspiración natural dotaba al Phaeton de 450 CV de potencia y 560 Nm de par máximo. Tenía un cambio automático de cinco velocidades y a un sistema de tracción total 4Motion, esta combinación permitía que pasase de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y una velocidad punta de 250 km/h.
Mercedes-Benz 500E
Y para finalizar este post, os traemos otro clásico, el Mercedes-Benz 500E. En este caso, Mercedes pidió ayuda a Porsche para la puesta a punto del vehículo, que estaba basado en el W124. El punto fuerte de este increíble vehículo como en los anteriores era que bajo el capó había un potente V8 de 5.0 litros y aspiración natural capaz de entregar 326 CV de potencia y 470 Nm de par máximo. Se convirtió en el rival principal del BMW M5, es sin duda todo un clásico de colección.